La cantidad de sabores que se dan en el insecto palo, es solo equiparable a la amplia gama de colores en que convergen los demás insectos. Como la chaqueta de Kaqueline, el mismo sabor en la altiplanicie.
Tengo aquí, curiosamente, una caña con la antena fluorescente, y unos flotadores de bola. Y tú, ahí, con que el absurdo ya no se lleva. Yo aquí, que he comprado una maleta y pienso dar portes. He estado toda la noche pensando en ello; la condimentación del cebo que he de emplear y de qué forma. Pero cuéntame Sifrodito ¿Qué te trae ya, rápido?
—Profesor ¿Cuándo empieza la clase de filosofía?
9/2/10
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