Frenetic living room setting.
Cuicoma está en su salón, atiborrada de café y fármacos, cuando decide dejar escapar toda la tensión a modo de relámpago; fuga de agua caudalosa que es vomitada súbitamente al abrir la presa que la contenía. Y finalmente decide llamar a su amiga:
− ¿Hola?
−Tía, tía, tía, tía, tía, tía, tía, tía…. –Cuicoma se mantuvo en este bucle acaparativo durante several minutos.
− ¿Qué? ¡¿Qué?!
−Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte… −Para continuar estacionada en esta otra exclamación, a un ritmo de repeticiones alto.
− ¡Dios Cuicoma! ¿Cuánto café has bebido?
− ¡Que no tía! ¡Que no es eso! – Hizo una pausa milagrosa – Tía, qué fuerte. Tía qué, fuerte. Muy fuerte, muy fuerte…
− ¿Vas a contarme de una vez lo que pasa? Cuicoma tía, que estoy esperando que me llame el Manolo-lovobolo.
− ¡Tía! Que lo he conseguido. Que ya está, lo he hecho. ¡Lo he conseguido tiaaaaaaa!
− ¿Sí? ¡¿De verdad?! ¡Ay! qué alegría. ¡Qué bien! Anda tía… ¿Y qué es?
− ¡Llevo dieciséis horas seguidas en internet! Y tía, ¡Sin dormir!
1/12/11
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2 comentarios:
Antes de que pese cual mercurio, y en respuesta a criticos de alcoba y mojigatismo, quisiera aclarar:
Sí, este blog hace mofa del feminismo, y del machismo, de la homosexualidad, de la heterosexualidad, de la politica, de la religión, de la vida y de la muerte...
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