Lee en el pizarrín de la puerta:
FILETES RELLENOS DE CARNE 2´50€
¡Oh! ¡Qué bien!
Dentro de la casa no huele ni a comida, pero si a humedad. Un señor con gafas y una barba aun por cuidar sale de un pasillo y se niega a saludarle.
Señor fijese, tengo aqui justo dos euros con cincuenta centimos.
Ya veo, viene usted por el filete relleno de carne le contesta el hombre en gafas.
Si, ¡Ui! estoy ya impaciente
Creo que alguno me queda. Pase arriba, el comedor está en el dormitorio...
16/10/09
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