3/5/10

En el seno de la LOCURA

“Oculta en la normalidad, la locura de un perro de agua criado por lobos puede resultar menos perturbadora que la de la familia más noble y refinada”

—Papa tomate, mama tomate y bebe tomate…
—Cariño, ya has contado ese chiste.
—Deja que tu marido cuente el chiste Maite.
—Pero si es que su hijo ya ha contado el chiste antes Maricarmen. El mismo.
—Hay que ver como me lo tienes vamos, ni contar un chiste puede el pobrecito.

Por otro lado. Una pareja que transita \ discurre por un paseo peatonal con su perro se detiene. El perro encuentra la inoportuna necesidad de excretar bajo un arbolucho esmirriado.
Caga pedrusco para sentirse bien, mientras, ojo avizor, Maricarmen percata el desacuerdo depositado sobre el suelo.

—Mira Gerardo, se han cagado en la calle. Que guarros.

Girada cara a la pareja, la buenamente conservada mujer envejecida les increpa, en recordatorio de sus obligaciones:

—Oye, tu! Que tu perro se ha cagado ahí, recógelo!

La pareja parece ignorar a la señora en primera instancia, “no tengo bolsa”.

—Pues busca una y lo recoges! Eso lo recoges, porque aquí me traigo yo a los niños.

La familia Totally se detiene al completo, en hazaña de recrearse, expectante ante la posible recogida del excremento.
La pareja, también detenida y contemplante a la familia, sobrecogida al imaginar a los retoños de la señora jugar por las tierra abonadas, donde los perros pisean, decide informar a la mujer de lo que esta debe hacer si el recordatorio no resulta satisfactorio, en lugar de vociferar a lo Durcal.

—Denúncieme.

En ese momento, el ciclo de radioactividad vence la mente del cabeza de familia. La mujer encolerizada envía a su mejor guerrero a reprender en furia contra el protestante, que se niega a recoger la caca de su perro allí donde el orín masificado resulta ya también en presencia, invisible al ojo anciano.

En el primer asalto, el hombre adulto abandona con brusquedad a su hija, a la que transportaba en su regazo, posándola sobre el suelo. Para acto seguido cargar con contundencia sobre el amigo de la caca en transitable publico. La edad no perdona y la victoria en el cuerpo a cuerpo resulta quimérica. Aun así, nada impide dar carrete a la furia, en descompasado colapso de aspavientos. Maricarmen, en retaguardia, localiza con presteza una bolsa y rodea a la pareja cual caballería pesada, dispuesta a flanquear al enemigo. Mano izquierda en bolsa, mano derecha en bolso, ataque o rectifique, victoria o muerte. Nada queda que decir, todo por disputar…

Después de la batalla, en la desolación del aftermath. La familia Totally, que tuvo que emprender retirada ante la posibilidad del combate real no simulado, reposa tranquila. La niña ,futura mujer Totally, llora desconsolada y sobrecogida por la agresividad desatada. La pareja atacada por el enjambre familiar retoma el control mientras, ya en el seno del hogar, Totally vuelve a unirse para festejar la bravura y la búsqueda de honor y gloria en el barrio, durante la inminente cena. Maricarmen ora a los dioses, implorando canceres a quienes abandonan el excremento en vía publica. Maite limpia con fuerza doble el suelo del salón, que ha de estar reluciente como un espejo hecho de estrellas. Papa Totally por su parte, seca el sudor para comprobar agradecido la ausencia de cicatrices provocadas por el arrojo y su predisposición a la lucha. Ya en la mesa, la complicidad les hace fuertes. Termina el chiste:

—…Kepchup.

No hay comentarios: